RELATO/ César Vallejo visitó Otuzco en busca de su amor María Rosa Sandoval

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Escribe:

Manuel Rodríguez Romero

Periodista

Pocos saben que César Vallejo, el poeta peruano más grande de todos los tiempos, visitó la ciudad de Otuzco. La revelación la hizo en vida el poeta otuzcano Ismael Orbegoso Polo, quién contó que tuvo un encuentro casual, con quien sería años después uno de los más grandes poetas del vanguardismo y el máximo exponente de la literatura peruana.

Ismael Orbegoso conversó con César Vallejo, cuando el famoso vate llegó a Otuzco en busca de María Rosa Sandoval, uno de sus amores juveniles, en tiempos universitarios, a quien conoció en 1916 y dejó de ver desde 1917

Oleo del famoso artista liberteño e integrante del grupo Trilce Armando Reyes Castro.

Retrato de Ismael Orbegoso Polo el patriarca de la literatura otuzcana.

María Rosa Sandoval, dama ascopana, que vivía por entonces en Trujillo, era hermana mayor del famoso poeta ascopano Francisco Xandoval. Ella al sufrir de tuberculosis decide alejarse del poeta, para no entristecerlo. Viaja a Otuzco, pero fallece el 10 de febrero de 1919.

El siguiente poema de César Vallejo posiblemente fue inspirado en la muerte de María Rosa Sandoval.

LOS DADOS ETERNOS
Dios mío, estoy llorando el ser que vivo
Me pesa haber tomádote tu pan
Pero este pobre barro pensativo
No es costra fermentada en tu costado
Tú no tienes Marías que se van
Dios mío, si tú hubieras sido hombre
Hoy supieras ser Dios
Pero tú, que estuviste siempre bien
No sientes nada de tu creación
Y el hombre sí te sufre, el Dios es él
Hoy, que en mis ojos brujos hay candelas
Como en un condenado
Dios mío, prenderás todas tus velas
Y jugaremos con el viejo dado
Tal vez, ¡oh, jugador!
Al dar la suerte del universo todo
Surgirán las ojeras de la muerte
Como dos ases fúnebres de lodo
Dios mío, y esta noche sorda, oscura
Ya no podrás jugar porque la Tierra es un dado roído
Y ya redondo, a fuerza de rodar a la aventura
Que no puede parar, sino en un hueco
En el hueco de inmensa sepultura.

Sus restos de María Rosa Sandoval están sepultados en el cementerio general del lugar y la partida de defunción obra en los archivos de la Municipalidad Provincial de Otuzco. Esta es la breve referencia del encuentro de Vallejo con Orbegoso en la Plaza de Armas de Otuzco y que me trae al recuerdo hoy en que se conmemora el nacimiento de Vallejo en 1892. Mi homenaje a ambos.

Manuel Rodríguez



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