PUNTO DE VISTA/ Autoridades soslayan hechos históricos en Otuzco durante Bicentenario

594159_599185

 

Escribe:

Manuel Rodríguez Romero

Periodista/ Reg. 062-CPP/LL

La vida de una persona, una familia o un pueblo es como un libro abierto, una fuente inagotable de vivencias, que muchas veces no se escribe y sólo se trasmiten oralmente o se pierden en el tiempo. Tienen origen, pasado, presente y futuro. Para visionar el mañana tenemos que saber qué somos y a dónde queremos llegar.

El destino de las personas y de los pueblos se va forjando a medida que pasa el tiempo. Si no sabemos quiénes y cómo somos, no sabremos que queremos ser mañana. Por eso la historia no debe quedar expuesta a desaparecer; para perennizarlo hay que escribirla, como legado a nuestros hijos y a las nuevas generaciones.

Este comentario viene a propósito de la publicación hecha ayer en el diario La República/Edición Norte, en la cual reparo la indiferencia, dejadez, negligencia y falta de responsabilidad social de las autoridades de la provincia de Otuzco, que no han considerado conmemorar, con motivo del Bicentenario de la Independencia, tres hechos históricos de importancia sucedidos en Otuzco durante la colonia.

Estos hechos históricos son la sublevación del aborigen José Salinas contra el dueño de la hacienda Chota (Agallpampa) y autoridades virreinales en marzo de 1819, la batalla de Urmo en junio del 1821 y la proclamación de la independencia de Otuzco el 22 de junio de 1821. Estos dos últimos poco antes de la proclamación de la independencia nacional, el 28 de julio de 1821, por San Martín.

La falta de identidad, debido a que no se rescatan los hechos históricos es que algunos o muchos docentes de Historia siguen señalando a Otuzco como un pueblo que se opuso tenazmente a la emancipación, cosa que no fue así.

Recuerdo, hace algunos años, mi paisana Zoraida Campos, otuzcana de pura cepa y orgullosa de ser oriunda de la Capital de la Fe y por lo tanto fiel devota de la Virgen de la Puerta, como toda su familia, me emplazó como periodista a sacar la cara por Otuzco y desagraviarlo. Fue en público y en pleno Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Trujillo.

Zoraida Campos no podía aceptar la “gran ofensa” contra la patria chica: Otuzco, perpetrada por el conferencista, durante su discurso de orden en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Trujillo, con motivo del aniversario de la proclamación de la Independencia de Trujillo. El conferencista, que era docente de Historia del Perú de la Universidad Nacional de Trujillo, dejó entrever al auditorio que Otuzco se había resistido a la gesta libertaria. Su error fue haber generalizado.

No creí que el orador haya querido ofender a Otuzco o a los otuzcanos. Me parece que el docente enfocó solo un lado de la historia, al señalar que Torre Tagle demostró mano firme y valentía para “debelar enérgicamente los levantamientos de Otuzco y Cajabamba”, dejando la sensación, en los presentes, que los otuzcanos no querían la libertad. Claro que hubo resistencia, pero la resistencia fue relativa, pues hubo otuzcanos que venían librando su propia batalla por la libertad, con acciones que se acentuaron desde 1818 hasta la proclamación de su independencia el 22 de junio de 1821.

Es necesario que estos hechos sean conocidos, a fin de afianzar la identidad y que los otuzcanos se sientan orgullosos de su historia. De esta forma borraremos la falsa percepción de que Otuzco fue un bastión realista, que se oponía a la independencia, creencia posesionada en la mente de algunos o muchos historiadores. Otuzco no fue pro realista, fue y es un pueblo aguerrido, pujante, desde la época precolombina. Mostró su coraje durante la colonia, sobre todo en los albores de la independencia, y por supuesto en los actuales tiempos también.

 

Manuel Rodríguez



El Nuevo Lider

El Nuevo Lider es el nombre del diario digital de noticias de interés público del acontecer local, nacional y mundial.


CONTACTENOS

942959183