El presidente Pedro Castillo se reunió con los alcaldes de Barranca y diferentes autoridades del norte chico, como parte de sus labores de coordinación ante el derrame de petróleo ocurrido en el mar de Ventanilla.
“Somos el gobierno no de protestas, no de problemas, sino de soluciones y por eso estamos acá”, dijo el jefe de Estado, fuertemente resguardado por agentes de su seguridad personal. En tanto, los pobladores piden la reconstrucción del puerto de Huarmey.
La gestión de Pedro Castillo se encuentra nuevamente en crisis, tras la renuncia de Avelino Guillén al Ministerio del Interior, en medio de un estado de emergencia en Lima y Callao ante el incremento de la delincuencia.
Hace unas semanas, el titular del Interior le planteó pasar al retiro al director de la Policía por los extraños cambios que quería hacer en la institución, sin recibir respuesta alguna. Esa falta de decisión motivó su salida.