EL SEPA Y «LA INTERNACIONAL» CRISTIANA/Una anécdota de PRESIDIO.
Escribe: Sigifredo Orbegoso
Gobernaba el Perú el Dictador General Ricardo PÉREZ GODOY. La noche del 5 de Enero de 1963, en la Redada más grande de nuestra Historia, 1,500 líderes y dirigentes políticos, sindicales de obreros y campesinos, así como estudiantiles, éramos detenidos en todas las ciudades del país. Generalmente eran de izquierda. No había NINGUNA ACUSACIÓN individual o colectiva para nadie. Tampoco había a quien quejarse. Las GARANTÍAS habían sido suspendidas. Todos los penales estaban llenos – colapsaron sin pandemia – como se dice ahora. A mi me tocó ir a la COLONIA PENAL DEL SEPA, donde purgaban los rematados. Tuve tres compañeros de viaje que después fueron mis compadres: WALTER PALACIOS VINCES, MANUEL NAVARRETE, prematuramente fallecido, y VÍCTOR JULIO ORTECHO.
En EL SEPA nos encontramos con toda la plana mayor del Partido Comunista, presidido por el veterano Don Jorge del PRADO, además Alfonso BARRANTES L, Carlos MALPICA SS, Ismael FRÍAS, el poeta Cholo NIETO, Jenaro LEDESMA, el famoso médico PECCE y tantos otros entre figuras naciones y dirigentes provinciales. ¿ Por qué nos recluyeron al «guerrazo», sin expresión de causa, es un tema de nuestra Historia que a pocos les interesa esclarecer. Lo haremos en otra oportunidad.
Lo cierto es que en la Selva, en una PRISIÓN SIN REJAS; pero de la que nadie podía salir con vida. Tratamos, ante los hechos consumados, de fraternizar, olvidando en algunos casos viejas rencillas. Se armaban debates ideológicos, obviamente, y también se recitaba y cantaba. Yo recién tenía mi bautizo de fuego, ante tanto veterano del Frontón, el Panóptico o El Sexto.
En una de estas «tertulias» de más de 200 presos que nos tocó estar juntos en la Escuela del presidio -otros estaban en distintos lugares – un muchacho dirigente cuzqueño se anuncia diciendo que iba a cantar: «LA INTERNACIONAL CRISTIANA». De lo que recuerdo la parte final decía:
¡Salve, Salve, cantaba María. Solo Dios, solo Dios, solo Dios!
Y en el Cielo una voz repetía:
¡VIVA LA INTERNACIONAL!
Aplausos prolongados y sonrisas. Si algún aprendiz de Tiranuelo, pensó que nos íbamos a arrodillar: se equivocó. Nadie claudicó hasta que nos evacuaron en aviones militares que era la ÚNICA FORMA DE LLEGAR O SALIR, SI ES QUE HABÍA BUEN TIEMPO.
No había ni Enfermería. Teníamos 15 médicos presos: pero sin instrumentos quirúrgicos ni medicinas. A un campesino cusqueño tuvieron que operarlo de un abceso en el cuello. Lo hicieron en el suelo donde dormíamos. Con una Guillet y le pusieron un frasquito se penicilina sódica, el único que había. Felizmente no murió.Allí quiera verlos por un par de días siquiera, a los FUJIMORI, AG Y DEMÁS MAFIOSOS que apenas tienen un retortijón piden ir a una Clínica. Nosotros nunca tuvimos un abogado ni nuestros familiares sabían nuestro paradero. Luego de las Elecciones, sin la Izquierda, se dio por ganador al Arquitecto BELAÚNDE. ¡SET LA VIE!.