* Temas controversiales entre los propios funcionarios del Minsa
Escribe:
Herberth Cuba Garcia
Según nota de prensa publicada por el diario oficial El Peruano, el 9 de julio del 2022 funcionarios del Ministerio de Salud (Minsa) “tuvieron una importante mesa de trabajo con representantes del Seguro Social de Salud (EsSalud) para definir un tarifario consensuado referencial de Procedimientos Médicos y Sanitarios (PMS)”. La nota de prensa señala que el objetivo ha sido “coordinar la revisión del costeo estándar de 350 procedimientos médicos y sanitarios del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), requeridos por dicho prestador de servicios de salud”. Asimismo, que “estas coordinaciones intersectoriales destacan la voluntad política del Minsa de articular esfuerzos que contribuyan al mejoramiento y fortalecimiento de la atención de salud de la población, y se realizan dentro del marco del intercambio prestacional de salud regulado por el Decreto Legislativo 1302, alineado al PEAS”. Los resultados de este trabajo servirán como base para el intercambio en “las redes de EsSalud y las instituciones prestadoras de salud de los gobiernos regionales”.
Como se puede apreciar, los niveles de coordinación aún son mínimos y los objetivos que se han propuesto resultan deleznables, porque se han centrado en estandarizar 350 procedimientos médicos y sanitarios solo útiles para el Plan Esencial (PEAS), frente a un universo de más de 15,000 procedimientos médicos y sanitarios existentes. Es necesario tomar en cuenta, que según el Decreto Legislativo 1302, los ciudadanos podrían ser atendidos en cualquier establecimiento de salud, sea público o privado, si se universalizara el mecanismo del intercambio prestacional. Por tanto, la implementación de este mecanismo es indispensable para el funcionamiento de las Redes Integradas de Salud, debido a que elimina, por un lado, la fragmentación o la “coexistencia dentro de un territorio de diversos actores organizacionales de salud, sin ninguna vinculación o coordinación entre ellos»; y por otro, la segmentación o “proceso de separación por segmentos de los ciudadanos, en función a la fuente de financiamiento, que sufragará su atención de salud”(*) que aquejan al Sistema Nacional de Salud e impiden avanzar hacia la Seguridad Social Universal.
Sin embargo, existe una enorme controversia al interior de los funcionarios del Minsa. Por un lado están aquellos que se aferran a la política del aseguramiento mercantilista en salud, que añoran el Decreto Legislativo 1159, promulgado en diciembre del 2013, como parte del denominado “paquete legislativo” de la reforma de salud humalista, que definía al intercambio prestacional como “la compraventa de servicios de salud entre IAFAS públicas o entre IAFAS públicas e IPRESS públicas conducentes a brindar atención integral y oportuna de salud a las personas”. Además, señalaba que las tarifas “en el intercambio prestacional no tienen fines de lucro y se aprueban bajo una matriz de costos concordada”. Sin embargo, el trámite para determinar las condiciones del intercambio era burocrático y engorroso, y, por tanto, inaplicable.
Nótese que el intercambio, se realizaba solo entre el sector público. Para la intervención del sector privado se utilizó otro mecanismo de compras de servicios, con modalidades ágiles y sumarias, mediante el Seguro Integral de Salud (Decreto Legislativo 1163). Este último mecanismo, generó enorme controversia, debido a la cuantiosa deuda que se acumuló durante ese lustro gubernamental, de más de S/ 2,500 millones, con el agravante de que los funcionarios de ese gobierno, priorizaron el pago de la deuda con el sector privado, a pesar de que los hospitales públicos exigían el pago de esa deuda, porque adolecían de recursos. Este “drama hospitalario” generó protestas, reclamos y huelgas. Esta etapa culminó con el consenso logrado en el Foro del Acuerdo Nacional, plasmado en el documento “Los Objetivos de la Reforma de Salud”, del año 2015, que abandona la política mercantilista del aseguramiento universal y ratifica a la salud y a la seguridad social como derechos fundamentales del ser humano.
Por otro lado, están aquellos que han asumido el consenso del Foro del Acuerdo Nacional. En ese sentido, comprenden que ha sido indispensable la derogatoria del Decreto Legislativo 1159, mediante el Decreto Legislativo 1302 “que optimiza el intercambio prestacional”, de diciembre del 2016. Se retiró el concepto de compraventa y se reemplazó por “las acciones de articulación institucional que garantice el otorgamiento y financiamiento de las prestaciones de salud centradas en el ciudadano”. Asimismo, flexibilizó las condiciones para el intercambio prestacional, sin embargo, aun así, se mantiene, engorroso.
Como demostración de las controversias al interior del Minsa, recién en mayo del 2019 se promulgó, mediante Decreto Supremo 012-2019-SA, el Reglamento del Decreto Legislativo 1302; pero en lugar de ser un avance, representó un retroceso. En lugar de simplificar creó mayores trabas burocráticas, a tal punto que, si se llegara a universalizar el intercambio prestacional, se requeriría “negociar” más de 8,000 convenios, debido a que cada uno de los establecimientos de salud de cada institución o sector que forma parte del Sistema Nacional de Salud, debe hacerlo.
Además, a pesar de que ya se había promulgado la Ley 30885, “conformación de la Redes Integradas de Salud”, estas quedaron de lado. En lugar de simplificar, trabajar en Redes Integradas de Salud y realizar un solo convenio macro que optimice el intercambio prestacional, retrocedieron para reinsertarse en la abandonada política del aseguramiento mercantilista. Es así que en abril del 2020 se promulgó el Decreto Legislativo 1466 que, con motivo de la pandemia de covid-19, redefine “excepcionalmente” el intercambio prestacional como la “articulación, complementariedad y subsidiaridad interinstitucional público-público y público-privado”. Es decir, ahora sí se autoriza la compra de servicios al sector privado, de manera alternativa, frente al sector público.
En este contexto, la Nota de Prensa del Minsa aparece como una inquietud “inocente” para resolver las serias deficiencias de la capacidad de respuesta sanitaria del Sistema Nacional de Salud. El gobierno no atina a mostrar sus lineamientos de salud, ni a deshacerse de los funcionarios mercantilistas. ¡Urge enrumbar hacia la Seguridad Social Universal!
* Herberth Cuba. Elaboración del modelo de Redes Integrada de Salud (RIS). 2018
https://www.gob.pe/institucion/minsa/informes-publicaciones/1893863-elaboracion-del-modelo-de-las-redes-integradas-de-salud-ris