El colmo de esta situación fue el caso de una humilde mujer que fue atendida esta semana, nada más y nada menos, que en el piso contaminado de la Unidad de Emergencia del hospital Belén, en donde proliferan gran cantidad de gérmenes y bacterias.
Las ambulancias, muchas de las veces, están inoperativas y por lo tanto no pueden estar al servicio de los pacientes, por lo que los familiares se ven obligados a pagar los servicios particulares de ambulancia pagando entre 120 a 180 soles por traslado de pacientes.
Por otro lado, hay algunos médicos que requieren análisis, ecografías que deben hacerlo en entidades privadas porque en el hospital de acabaron los reactivos. Los pacientes están a merced de los médicos, enfermeras y auxiliares , salvo excepciones dignas de reconocer.
Esta terrible situación, como señala el diario La Industria de Trujillo, que vuelve a poner en el ojo de la tormenta a la salud pública liberteña.
La crisis del Belén, que se arrastrándose desde las últimas décadas, debido a la negligente gestión de los sucesivos directores, fue confirmada por el ex director de dicho nosocomio, Víctor Peralta Chávez, quien no tuvo reparos al asegurar que la situación es caótica en las cuatro especialidades de Emergencia: Medicina, Cirugía, Ginecoobstetricia y Pediatría.