
Escribe:
Manuel Rodríguez Romero
Periodista
Otuzco es una tierra privilegiada, primero porque surgió al amparo de la Virgen de la Puerta, segundo por su benigno clima y, como si fuera poco, por su hermoso paisaje natural, que en suma hacen de esta tierra un lugar que peruanos y extranjeros anhelan conocer.
La Capital de la Fe, así se le conoce a la ciudad de Otuzco, congrega durante todo el año a miles de visitantes, que llegan a esta bendita tierra andina atraídos por la fe a la Virgen de la Puerta, considerada como la Gioconda de América.
El clima es otro de sus atractivos. Desde tiempos inmemoriales a Otuzco llegan a curarse pacientes que padecen de asma. María Xandoval, por ejemplo, que fue la musa o una de las musas del poeta César Vallejo, llegó a esta ciudad para curarse de ese mal.
La enfermedad, sin embargo, había avanzado y María Xandoval murió, situación que obligó a César Vallejo ir hasta Otuzco a visitar la tumba de la difunta dama. En un célebre poema Vallejo le increpa a Dios al decirle “! tú no tienes Marías que se van! ”.
En estas circunstancias es que Vallejo dialoga con el poeta otuzcano Ismael Orbegoso Polo, sentados en una de las bancas de la Plaza de Armas.
Por su ubicación geográfica, Otuzco tiene casi durante todo el año un cielo limpio, sin nubes “cargadas”. Los cerros que lo rodean, entre ellos el Cholocday, se levantan imponentes, cual fieles y celosos guardianes.
Su historia también es muy rica, como la que da cuenta que los “revoltosos otuzcanos” se rebelaron al no pagar el tributo al rey por el año 1780 y que se sublevaron en 1819, hasta proclamar la independencia. Y que también da cuenta del paso del libertador Simón Bolivar, el 14 de Abril de 1824, fecha en que las campanas de la iglesia tocaron a rebato, convocando a ser libres por siempre.
Cuando Bolívar llega a Otuzco se hospedó en una casa ubicada en el barrio la Ermita, que en la actualidad aún se conserva; de allí se dirigió al General Sucre y al Coronel Heres que se encontraban en Huaraz, con cartas fechadas del 15 de abril de 1824. De Otuzco viajó Bolívar a Huamachuco de donde prosiguió su campaña por la Independencia del Perú.
Precisamente el colegio donde estudié la secundaria, al igual que mis 18 compañeros, lleva el nombre de Simón Bolívar, cuyo aniversario se celebra el 24 de julio entrante, en memoria al nacimiento del libertador y en recuerdo a su estancia en Otuzco.
En 1965 egresamos del Colegio Nacional “Simón Bolívar” de Otuzco: Leoncio Arce Rodríguez, José Collave Neri (+), Francisco De la Cruz, Luis Fernández, Víctor Peralta Sánchez, Rafael Aroca, Manuel Rodríguez Romero, César Rodríguez Rodríguez, Fernando Rodríguez Ruíz, Humberto Viloche Fernández (+), Víctor Dávila Alvarez; asimismo: Melanio Morales Castro (+), Aquilino Guzmán (+), Américo Escobal (+), Segundo Anticona Sánchez (+) y Segundo Vidal Anticona (+). Fue la promoción “José Carlos Mariátegui”
Grande fue el deseo de volver a juntarnos en clase los 19 alumnos, pero sólo estuvimos la mayoría, pues siete nos llevaron la delantera y gozan de la dicha del Todopoderoso. A ellos mi homenaje.
El Colegio “Simón Bolívar” cumple 68 años de existencia, este 24 de julio, y durante ese tiempo de sus aulas han egresado una respetable cantidad de jóvenes, que ahora son exitosos profesionales en las distintas áreas, incluso han llegado a ostentar cargos políticos, gubernamentales, militares, y policiales; han logrado premios nacionales en la actividad profesional, empresarial e industrial, que son fiel reflejo de la calidad con que se imparte la enseñanza en este plantel.
Los estudiantes bolivarianos, como no nos vamos a sentir orgullosos de nuestro colegio, como no sentirnos orgullosos de su himno, cuyo autor y compositor es el maestro Fidel Horna Cortijo. Como no sentirnos otuzcanos y bolivarianos de corazón.