La palabra de MANUEL RODRÍGUEZ/ La comunicación y el COVID-19

5BA38CB5-5082-4FDF-8F05-44DC84F0F012

Opinión

COMUNICACIÓN Y COVID-19

Por Manuel Rodríguez Romero

Periodista Colegiado

 

En una crisis, como la generada por el COVID-19,  la comunicación es indispensable, pero una comunicación planificada. Hay que tener en cuenta que esta crisis es muy diferente a otras, una crisis feroz y atípica y por lo tanto muy compleja.

Esta crisis demoledora, era previsible desde que teníamos las primeras noticias provenientes de China. Una crisis inesperada, difícil de tratar, desigual por ejemplo a la crisis que se produjo en el norte del Perú por el fenómeno El Niño Costero en 2017.

La comunicación es herramienta primordial y eficaz en una catástrofe. Para ello hay que identificar los momentos, a fin de aplicar las estrategias comunicacionales para disminuir los efectos. La clave es la estrategia para todo. Esto no se dio a nivel de gobiernos regionales ni del gobierno nacional.

Para afrontar la crisis del COVID-19 se debió planificar cuatro fases. La primera desde la primera noticia del virus en China. En Perú hubo retardo en prepararnos y  anticiparnos al ataque letal. La anticipación es primordial. Esta fase culmina cuando aparecen las primeras víctimas.

La fase dos debió empezar con las primeras víctimas. Es lo que se llama la eclosión y se extiende hasta que el gobierno se vió superado por la pandemia y tuvo que decretar la emergencia, el confinamiento y distanciamiento social, etc.

La fase tres se da ante el estado de alarma y el momento obliga a definir el problema social, para establecer políticas de rigor para combatir el COVID-19. Esta es una guerra atípica y compleja.  En esta fase se dispuso de los técnicos, la logística de infraestructura, equipamiento y medicinas, etc. Esta fase está finalizando.

La fase cuatro será la del cierre cuando termina el confinamiento. La  crisis del COVID-19, que según los técnicos, tiene “sombra alargada” o una cola muy larga. La crisis principal crea crisis colaterales.

 

Reflexión. En una crisis nunca hay que minimizar el riesgo. Hay  comunicarlo, no esconder la dimensión del problema sin alarmar. Tal vez ser un poco pesimista. Así, por ejemplo, se debió decir que el sistema de Salud era muy deficiente y que se tenía que adoptar medidas radicales para un mayor acatamiento  en la población.

Las redes sociales tienen un rol esencial si las empleamos con acierto, generando la participación ciudadana, para explicar inquietudes y dudas de la gente y evitar incertidumbre y desinformación, que es abundante.

Hay que crear entonces una comunicación de cierre, sobre todo operativo o técnico concerniente  a las medidas y protocolos para reactivar o reconstruir los sectores de la economía.

Sin duda hay que establecer prioridades en la comunicación gubernamental en todos los niveles durante el proceso de la crisis.

 

Manuel Rodríguez



El Nuevo Lider

El Nuevo Lider es el nombre del diario digital de noticias de interés público del acontecer local, nacional y mundial.


CONTACTENOS

942959183