


El periodista trujillano Pedro Borjas Paredes, siempre listo para disparar la cámara de su celular, captó este medio día, esta conmovedora escena en la puerta de la iglesia Belén, esquina Almagro-Ayacucho. Se trata de un discapacitado congénito que no camina. El llegó con mucha dificultad hasta la casa de Dios, para implorar que termine de una vez la crisis generada por el CPVID-19.
Su nombre es Juan Huamán, un discapacitado que cuando tenía 4 años de edad fue abandonado en una de las avenidas de San Isidro en Lima.
Fue encontrado por la Policía. Como no tenía ningún familiar, fue criado en la Comisaría, donde los policías le dieron albergue y alimentación y hasta le enseñaron a escribir y leer.
Cuando cumplió 29 años decidió trabajar y dejó Lima y vino a Trujillo para demostrar que puede trabajar y cubrir sus propias necesidades vendiendo escobas.
El recorre las calles, pero generalmente se le ve por la cuadra dos de Pizarro con fardo de escobas. Vive en un humilde cuartito que alquila en la 4ta etapa de la Urb. Santa María.
Desde hace algunos años, el dinero que ahorra de su trabajo lo destina a dar chocolatadas a los niños pobres de zonas marginales de Trujillo en cada Navidad.
Un gran ejemplo el de Juancito.
