La Libertad amaneció ayer por quinto día consecutivo con fábricas paralizadas y otros establecimientos cerrados, tras la decisión del Ejecutivo de declarar el estado de emergencia nacional para evitar la propagación del coronavirus.
“Ha parado todo. No se mueve absolutamente nada. No hay producción. Si esto sigue así, no creceremos ni 1% respecto al año anterior”, expresó Fernando Alipio Paredes, propietario de una conocida marca de calzado en el distrito de El Porvenir (Trujillo).
El decano del Colegio de Economistas de La Libertad, Alejandro Inga Durango, dijo que la pandemia ha golpeado “fuertemente” a la economía en la región y que de prorrogarse la declaratoria de emergencia nacional, el impacto “será aún mayor”.
Según el economista, “se pensaba que La Libertad podía crecer 4,3% a 4,5% este año”, pero con esta crisis global podría ser 3%”. “Todo depende de cuánto tiempo se prolongue la cuarentena. Si dura los 15 días, el impacto va a ser de corto plazo, de lo contrario será muy fuerte”, añadió.
Inga Durango precisó que el desarrollo económico de la región se ha resentido todavía más debido a que el 70% de la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada es “informal”.
“Al decretarse la paralización ese grueso de personas no va a tener ingresos porque estos son producto de sus actividades diarias”, señaló.
El presidente del Comité Gremial de Industria Avícola, Ganadera y Empresas Conexas de la Cámara de Comercio de La Libertad, Alfonso Medrano Samamé, dijo que si bien hay abastecimiento de carne de pollo y cerdo, y huevos en todos los establecimientos de la región, la situación podría cambiar debido a que las Fuerzas Armas “están obstaculizando su trabajo”.
“No están permitiendo el tránsito de las personas ligadas a la comercialización de aves y otros. Además, en las últimas 24 horas se ha observado una retracción en los mercados”, manifestó Medrano.