-
Nació en el pueblito rural de Marripón, en Lambayeque.
-
El karate le abrió las puertas para residir y estudiar en EE.UU.
-
En Trujillo hizo la carrera profesional de Ingeniería de Sistemas.
-
Tiene 7 grados académicos en ciencias, ingeniería astronáutica e inteligencia geoespacial.
Escribe:
Manuel Rodriguez Romero
Periodista
Sabía usted que en Trujillo vivió Aracely Quispe Neira, la ingeniera peruana que es parte del equipo de trabajo de la NASA, que hizo posible la puesta en órbita del telescopio espacial James Webb, que hoy martes develó sus primeras y sorprendentes imágenes?.
Ella es la primera mujer latinoamericana, que ha liderado tres misiones exitosas de la NASA, en los Estados Unidos, y que a la fecha posee siete grados académicos enfocados en ciencias, ingeniería astronáutica e inteligencia geoespacial.
Aracely Quispe vivió cinco años en Trujillo. Llegó luego de terminar sus estudios secundarios para seguir los universitarios de ingeniería de sistemas. No era desconocida. Se hizo notar por ser una deportista destacada, ganadora de títulos no solo regionales, pues sus triunfos traspasaron fronteras.
Cuando cursaba la media en la ciudad de Chiclayo, al cruzar una de sus céntricas avenidas, encontró un anuncio sobre una beca para practicar karate. No desaprovechó la oferta, se matriculó, y en pocos años llegó a obtener el codiciado cinturón negro, en base a disciplina y mucho esfuerzo.
La anécdota de la beca me contó en el año 2000, cuando estudiaba sistemas en la Universidad César Vallejo. Fue durante una entrevista para el periódico quincenal “El Heraldo”. Aracely había ganado un torneo nacional de Taekwondo. Estaba orgullosa por la medalla que obtuvo.
“El Heraldo” publicaba sus triunfos y hazañas. Ella las recuerda bien. El periódico, con un tiraje de 15 mil ejemplares, era distribuido gratis en todo el norte del Perú. Era el único periódico universitario del país, editado con regularidad, impreso en la Editorial Vallejiana hasta el 2007.
La estudiante de ingeniería de sistemas siempre se mostraba segura de sí misma, en su carrera profesional y en el deporte. Su sueño era ganar un torneo internacional y poco después lo hizo realidad, al participar en un certamen en Estados Unidos de Norte América. Creo que ahí concibió otro gran sueño: ir a residir en el país del norte.
“Quizás no muchos saben, pero a temprana edad comencé la práctica de Karate, un deporte tan importante que no sólo aportó en mi formación personal; si no también en el ámbito profesional, debido a que me abrió puertas para nuevas oportunidades en el campo académico y posterior a ello en el campo científico”, confiesa Aracely en su cuenta de facebook.
Mujer de temple, decidida, segura y optimista. Cuando era niña y vivía en Marripón, distrito de Motupe (Lambayeque), en su hogar no había luz eléctrica. Por las noches observaba la luna y las estrellas, sin presagiar que años más tarde le serían algo muy familiar.
En una entrevista para la BBC Mundo desde Maryland, EE.UU., confesó que cuando tenía alrededor de 6 años, vio una retransmisión de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna el 20 de julio de1969, tras alunizar el Apolo 11.
“Fue impactante ver que los humanos podíamos pasar esa frontera. Con el tiempo, supe que era algo que me interesaba demasiado y que debía empezar estudiando algo en ciencia”, declaró para la cadena mundial de noticias.
Aracely Quispe mantuvo su objetivo pese haber nacido en un país subdesarrollado, donde las desventajas y carencias juegan en contra de los sueños, mucho más de aquellos de magnitud astronómica. Pero ella se abrió camino superando todos los obstáculos, hasta llegar a dirigir tres misiones en la NASA.
Una de las aspiraciones de la ingeniera peruana es trabajar en alguna misión de la NASA relacionada con Marte.
Aún, cuando la mirada del mundo esta en ella, no olvida a su Marripón, a su Lambayeque, a Trujillo que la cobijó de estudiante universitaria y sobre todo al Perú. Por eso expresa que “en el mes de Fiestas Patrias me siento muy orgullosa de ser parte del equipo de trabajo del telescopio espacial James Webb. Esto es un gran logro para la humanidad”. Al Perú siempre lo tiene presente en el corazón.
Es un orgullo para el Perú, que Aracely Quispe forme parte de la historia y que ofrezca una hermosa experiencia y un ejemplo a las futuras generaciones, especialmente a todas las niñas que sueñan en grande.