Por:
Manuel Rodríguez Romero
Periodista
El viaje a China de César Acuña, gobernador regional de La Libertad, invitado por Huawei, alborotó el ambiente político, al menos en Trujillo.
Algunos de sus adversarios cuestionaron el viaje de la autoridad a la ciudad de Shenzhen, que fue declarada zona económica especial a finales de los 70 por el presidente chino Deng Xiaoping.
El objetivo de Deng era acabar con la pobreza y crear una ciudad ejemplar. En la actualidad alberga a miles de empresas de alta tecnología como Lenovo, Tencent o Huawei.
Oponerse a un viaje, que es provechoso para el desarrollo regional, resulta a todas luces una actitud “jalada de los pelos”. Sólo politiqueros, en su afán de figurar, pueden estar en contra de un viaje que permitirá traer experiencias de la más alta tecnología, a fin de aplicarla a la seguridad ciudadana, telemedicina, teleducación, etc.
La negativa actitud hace recordar cuando el entonces alcalde César Acuña anunció la construcción del primer by pass en Mansiche, obra que marcó un hito hacia la modernidad. Políticos de un viejo partido levantaron el “grito al cielo” para oponerse a la gran obra, aduciendo que la Municipalidad de Trujillo iba a erradicar el monumento de Haya de la Torre.
Pero veamos. La ciudad Shenzhen es la cuna del “milagro” tecnológico chino. En medio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que es también una guerra tecnológica, el país oriental esta a la vanguardia de la innovación y el motor de ésta es la ciudad inteligente de Shenzhen, que posee uno de los centros tecnológicos más modernos del mundo.
La tecnología china predice los crímenes antes de que sucedan. Pues con un nuevo sistema de vigilancia, que usa inteligencia artificial, analiza la huella digital de sus ciudadanos para encontrar patrones inusuales que avisen de potenciales delitos.
Shenzhen, que fue una aldea de pescadores, es ahora una ciudad de 13 millones de habitantes localizada en la provincia meridional china de Guangdong. Es una de las ciudades de más rápido crecimiento del mundo, y uno de los primeros lugares del planeta en inversión científica.
Desde 1980, la ciudad ha atraído a empresarios e inversiones del resto del mundo, y ha obtenido un desarrollo económico, industrial, urbanístico y tecnológico sin precedentes.
La gestión de la ciudad de Shenzhen posee un sistema de control unificado, abierto e inteligente, el cerebro de la ciudad, que se conoce como el Centro de Operaciones de Longgang. En tiempo real, recibe los datos del transporte, las emergencias, la seguridad pública, entre otras muchas variables.
Confiamos entonces que el viaje del gobernador César Acuña resulte fructífero para el desarrollo de la región La Libertad.
