Hay hechos que indignan, sobre todo los que provienen de servidores del sector público, que tienen el deber de atender a los usuarios o administrados, porque para eso reciben remuneración del Estado, es decir dinero de todos los peruanos.
Sí, indigna saber que hay ciertos empleados de Sedalib, de la oficina de Paiján, que estarían haciendo “su agosto” cobrando a los usuarios de agua potable y alcantarillado para mover sus expedientes y atenderlos en la solución de sus reclamos.
Una familia de la cuadra 12 del jirón Panamericana, estuvo un mes con el servicio de alcantarillado interrumpido, problema que le competía resolver a la empresa Sedalib, pues la obstrucción de las “aguas negras” era en la calle. El titular del servicio fue una y varias veces a pedir solución a su reclamo y nada.
Le pidieron el plano de ubicación de la vivienda, y otros documentos que no venían al caso. Pretexto y pretexto con fines…vaya usted a saber. Acaso querían una prebenda para solucionar el problema?
Finalmente, un empleado que funge de jefe en la oficina de Sedalib de apellido Ortiz, le pidió al usuario 480 soles para arreglar la avería del desagüe en la calle, que era responsabilidad de la empresa.
El usuario por lo oneroso del cobro, prefirió contratar el servicio de un particular por menos costo y recién el servicio fue normalizado. ¿ Es así como los empleados de Sedalib de Paiján atienden a los usuarios?.
Sería bueno que los funcionarios de Sedalib Trujillo pusieran su mirada en su oficina de Paiján para evitar corrupción. Hay grandes tiendas y establecimientos, por ejemplo, que pagan por el servicio, la tarifa como sí fuera domiciliario. Deberían hacer una auditoría en Paiján para comprobar esto. (Opinión del Editor)
