El departamento de La Libertad es una de las regiones que más ha desobedecido el estado de emergencia decretado por el Gobierno. Desde el 16 de marzo hasta ayer, la Policía ha intervenido 33,312 personas y desde el 14 de abril se han impuesto 6,078 multas. En el día 71 del aislamiento e inmovilización obligatoria se detuvieron a 376 ciudadanos.
NO BAJAR LA GUARDIA
El presidente Martín Vizcarra, el viernes último, anunció que el toque de queda en los departamentos con mayores problemas sanitarios, entre ellos La Libertad, cambiaba de horario y que desde ayer iba desde las 6 p.m. hasta las 4 a.m.
Pero esto no quiere decir que los ciudadanos van a salir a las calles para realizar sus actividades como lo hacían antes de que esta pandemia comenzara a cobrar víctimas mortales en el país; por el contrario, es en este momento donde no se puede bajar la guardia y se tiene que hacer respetar el estado de emergencia.
La psicóloga Velia Vera Calmet cree que el desacato de la población se debe a que aún no se toma conciencia de lo peligroso que es el coronavirus. “La gente, en la gran mayoría, cree que por ser asintomática puede seguir con su vida normal y no se ponen a pensar en las otras personas que pueden verse afectadas. Acá hay un problema de conciencia, de reflexión e ignorancia”, sostuvo.
Ella propone una campaña psicosocial para evitar que las personas tomen este nuevo horario de toque de queda a la ligera. “Lo que se debe trabajar son las redes (sociales). Puede sonar cruel, pero quizás transmitiendo imágenes de los cuerpos amontonados o del colapso de los hospitales podría ayudar a que la gente tome conciencia y que es peligroso salir”, finalizó.
El antropólogo social Juan Gamarra Nieto opina que desde que hubo el primer caso de la Covid-19 en nuestra región, el 15 de marzo, no hubo una buena comunicación de las autoridades hacia la población sobre las consecuencias que puede dejar el no acatar el estado de emergencia. “Esto exige mucha comunicación por parte de las autoridades en cuanto a los valores de responsabilidad. Estos valores deben estar siendo internalizados en la mente del poblador con casos y ejemplos prácticos para que la gente entienda del riesgo que se pone y pone a los demás. El no acatar el estado de emergencia es una irresponsabilidad y una falta de solidaridad con los demás”, indicó.
Ante esto y para que la pandemia no siga avanzando a paso acelerado en La Libertad, sugirió al gobernador Manuel Llempén que se apoye más en la comunicación y transmita un mensaje claro a toda la población. “No solo con una conferencia de prensa o una nota de prensa se gana una batalla. Él (Llempén) tiene que hacer campañas que lleguen a concientizar a la gente. Recordemos que el peruano es irresponsable y que va a tardar en asimilar un cambio. Se les tiene que informar con las cifras del día a día exactas de las personas contagiadas y fallecidas por la Covid-19. Mostrar cuadros comparativos con otras regiones o ciudades afectadas por esta pandemia. Solo así, creo, podemos tomar conciencia”, dijo.
