PALABRA DE SIGIFREDO ORBEGOSO/ Lo bueno, lo malo y lo feo de estas elecciones 2020

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Escribe:

Sigifredo Orbegoso V.

LO BUENO: No necesita demostración. Lo dicen los resultados. El Fujimorismo mafioso y prepotente ha sido reducido a su mínima expresión envuelto en un total desprestigio internacional. Pronto, la jefa Keiko, hará compañía a su padre que, contra lo que decían «sus» médicos, vivirá para ver el desastre.
Pero no se va solo. Se lleva al despeñadero a su inverosímil furgón de cola, claro está los restos del APRA. Alianza Popular Revolucionaria Americana, que algunos todavía recuerdan. Ese gran Partido de avanzada y lucha, ejemplo de organización de masas proletarias, campesinas, clase media e intelectuales. Que lamentablemente luego de un proceso de desmovilización ideológica, terminó cambiando de nombre para hacerse grato a la oligarquía peruana con quien llegó a compartir el Poder. Pero las nuevas generaciones que encontraron una importante organización partidaria, la dilapidaron lejos de levantarla. Alan GARCÍA se dedicó a incrementar su fortuna personal por sendas delictuosas, hasta que se rompió la cuerda que le había sido benévola y se mató para eludir la justicia. Pero ya el APRA estaba muerta, vivía como parásito de Fuerza Popular. Oficiaba de «líder» Mauricio MULDER, sin ninguna trayectoria de lucha, pero hábil para trepar posponiendo a viejos y honestos apristas. Lo acompañaban DEL CASTILLO y VELÁSQUEZ QUESQUÉN, que tomaron poco a poco distancia. Al final le ha tocado a él ser quien eche el último puñado de tierra en la fosa abierta de los despojos del que fue un gran partido en Latinoamérica.

Sin mayor trascendencia desapareció como apareció SOLIDARIDAD NACIONAL, ese «Contenedor» de residuos de otros Partidos de los que fueron echados o aventureros ansiosos de obtener una curul. «Vientre de alquiler» de CASTAÑEDA LOSSIO cuyo porvenir lo acerca más a la cárcel que al Poder.

EL PARTIDO POPULAR CRISTIANO, muere ya de inanición. Nadie lo va a extrañar. No vale la pena perder tiempo en señalar la curva de su decadencia. Personalmente me apena haberlo visto al Dr. Luis Bedoya Reyes, concurriendo a sufragar a sus 101 años, por desgracia ya inútilmente. Fundador PPC y uno de los grandes alcaldes honestos de Lima. De ese grupito improvisado de incapaces que se hizo llamar CONTIGO integrado por Sheput, Violeta y alguien más no pasan de ser ejemplo de politiqueros de baja estofa que lo mismo les daba vender su alma a Dios o al Diablo.

LO MALO: Era previsible y lo habíamos dicho en su momento. Desde el presidente Vizcarra, periodistas y no pocas personalidades, recomendaban «escoger bien a sus candidatos para luego no estar quejándose». Pero – dijimos – no hay mucho que escoger. Buena cantidad de candidatos eran gente desconocida, sin trayectoria, recolectados a última hora. Pertenecían a nuevos partidos constituidos para la ocasión. La propaganda se limitaba a las presentaciones en la TV, gratuitas. No ha habido manifestaciones públicas en las que se pudiera apreciar las calidades del candidato y el público que era capaz de convocar. Todo esto resultaba inevitable ante la AUSENCIA DE PARTIDOS ORGANIZADOS. Mientras ellos no existan, con trabajos permanentes y no salvando obstáculos en las vísperas de unas elecciones, los resultados serán magros sin tener a quien quejarse. ¿Cómo ha dado la sorpresa el FREPAP? Simple: una IGLESIA ya organizada, con locales, etc, se «CONVIRTIO» en Partido Político y listo. Pero este es un asunto que hay que tratarlo en forma específica, así como casos similares respaldados por organizaciones de otra naturaleza.

LO FEO: Que gran parte del debate político no haya sido ocupado por los grandes PROBLEMAS NACIONALES, en la medida que son atribución del Congreso. Demasiadas generalidades, muy pocos PROYECTOS concretos y casi nula demostración de estar versado(a) en algún problema de interés nacional. Pero jo que resultó deplorable, teniendo en cuenta el poco tiempo que se disponía, que por otro lado contó con la tendencia sensacionalista de los periodistas, fue el dedicarse a la crítica de los casos personales que fueron hechos calculdamente públicos para la ocasión, y a los temitas de moda sobre la llamada «ideología de género», violencia familiar, etc, sin mostrar estadísticas, alusión a estudios científicos serios que los hay en distintas especialidades. Las monsergas estuvieron a la orden, sin un atisbo de solución serio al problema respectivo.

Manuel Rodríguez



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