
OPINION/ Julio Guzmán: El fugitivo de Miraflores y su miedo por APP
Escribe:
Carlos Ramos G.
Comunicador Social
Julio Guzmán, líder del Partido Morado, pretende ganar réditos políticos a costa de una crisis que necesita de la cautela y sensatez, principalmente, de los líderes políticos y de todos los peruanos, a fin de no enlodar un proceso electoral, que culminará en abril, con la elección del nuevo Presidente de la República y nuevo Congreso.
Los peruanos saben bien de los escasos valores que tiene Guzmán, procesado por presuntos financiamientos para su campaña de parte de la empresa brasileña Odebrecht, caso que esta en el Ministerio Público; así como el haber sido duramente cuestionado por abandonar corriendo de un confuso incendio en un departamento de Miraflores (Lima), para no verse involucrado y que hasta hoy no se esclarece.
Fue el fiscal José Domingo Pérez, miembro del equipo especial Lava Jato del Ministerio Público, quien inició de diligencias preliminares por el presunto delito de lavado de activos, a raíz de una denuncia del ciudadano Carlos Huerta. La denuncia es por haber recibido 400 mil dólares de parte de la empresa brasileña Odebrecht, para su campaña presidencial del 2016.
En mayo del 2018 el líder del Partido Morado fue grabado por las cámaras de seguridad huyendo de un edificio en el distrito de Miraflores, tras confuso incendio y una reunión de «trabajo». El siniestro puso en riesgo a los vecinos del tercer piso del inmueble ubicado en la calle Ocharán, que requirió la presencia de los bomberos y efectivos de la Policía Nacional.
Las cámaras registraron a Julio Guzmán huyendo rápidamente del lugar y sin brindar ayuda a la joven Acuña Medina, quien se quedó en el departamento siniestrado, donde previamente se realizaba una reunión de «trabajo» en un ambiente decorado con corazones y velas.
Hoy, Julio Guzmán en sus redes sociales mete en un solo saco a César Acuña, Daniel Urresti, José Luna, Manuel Merino “por ser unos irresponsables que se prestaron a actos golpistas. A esta gente no le importa caminar sobre los miles de muertos de la pandemia con tal de obtener poder”. No sabe Guzmán que Acuña realiza, como ningún otro lider, una amplia labor humanitaria en favor de los más pobres en las regiones del dpaís. El líder morado ha contribuido a paliar la crisis en las familias pobres del Perú?. Es sabido que nada de esto ha hecho, salvo mirar de lejos el drama de los más pobres.
La mayoría entiende que Guzmán mete al mismo saco a César Acuña, porque lo considera un rival peligroso para sus aspiraciones, lo que para algunos es un “sueño de opio”, y que no tiene agallas para afrontar una crisis, como quedó demostrado con el misterioso y confuso incendio de Miraflores, del cual huyó cobardemente para evadir responsabilidad.
También desliza su temor por Alianza Para el Progreso (APP) al señalar irresponsablemente, y adelantándose a los hechos, que si se censura a Merino en el Congreso, y este sale de la presidencia, le tocará asumir a Luis Valdez de APP. «Pasar de Acción Popular a Alianza Para el Progreso no es un cambio. Es ir de guatemala a guatepeor”. No sabe que Luis Valdez está mejor preparado que él (Guzmán).
La “maquiavélica” mentalidad de Julio Guzmán, al insinuar que se censuraría a Merino y que seria reemplazado por Luis Valdez es agudizar la crisis política, en vez de llamar a la concordia y ecuanimidad de los políticos; pero no, él busca dividir para sacar réditos con fines electorales.
Los políticos, no los politiqueros, que piensan en la patria deben actuar con ecuanimidad, equilibrio y sensatez, hay que tener en cuenta que los perjudicados no son ellos, sino la gran mayoría de peruanos. Los peruanos ya estamos agobiados por la crisis económica, la crisis sanitaria y ahora, para remate, con la crisis política.
En insensato que los políticos se estén peleando en plena pandemia, ad portas de una elección presidencial, y sumir al país en una caos que llegaría a situaciones impredecibles. Por favor, los políticos, en vez de ambiciones de poder, personales o de grupo, deben actuar pensando en el bien común del país. ¡El Perú es primero!.