Por:
Manuel Rodríguez Romero
Periodista
La “capital de la fe”, como se le conoce a la ciudad de Otuzco, se convirtió el 24 y 25 de junio en una fiesta de colores, arte, cultura y solidaridad, con el II Concurso Nacional de Pintura Rápida “El paisaje otuzcana en la pintura”, en el que participaron 36 artistas plásticos de diversas regiones del Perú.
Este concurso, que la pandemia pretendió desaparecer, volvió a realizarse en su segunda edición y con mayor fuerza y convocatoria, a tal punto que llegaron a esta ciudad andina (2,650 msnm) reconocidos pintores de Puno, Amazonas, Cajamarca, Piura, Junín, ni que decir de otros lugares de La Libertad.
La pintura rápida es una modalidad de pintura basada en lo que se denomina el “plenairismo”, es decir pintura al aire libre, que es sometida al plazo de ejecución de la obra en una sola jornada o en unas pocas horas, previo sellado de sus lienzos.
Esta modalidad artística se desarrolla sobre todo en España, en donde los aficionados y profesionales de la pintura dan rienda suelta a su inspiración generalmente los fines de semana. Esta modalidad se viene cultivando en Otuzco gracias a la iniciativa del profesor y reconocido artista Carlos Rodríguez Rodríguez.
Precisamente, gracias a él se organiza el concurso de pintura rápida. Muchos conocen el profesionalismo y la pasión que tiene él por la pintura paisajista. Desde que retornó a su tierra, tras haber estudiado en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Lima, practica este arte.
La trascendencia del evento, es que el paisaje otuzcano ha sido puesto en vidriera, pues las obras de los artistas participantes serán difundidas con éxito en sus regiones, dada la calidad y fina utilización de los colores, dignas de estar en los mejores salones o museos de arte moderno.
Eventos como éste nos hacen reflexionar de cuanto se puede hacer para elevar e impulsar el arte y la cultura, que están en el mismo pueblo. Sin embargo, estas iniciativas no tienen eco en la mayoría de autoridades, particularmente municipales, que más prefieren hacer obras materiales, dejando de lado el desarrollo cultural, cuando lo ideal es hacer ambas cosas.
Es lamentable, por ejemplo, que los organizadores hayan tenido que exhibir las obras del concurso en el piso de la plaza de armas, debido a que la Municipalidad Provincial de Otuzco no les apoyó con caballetes. Tampoco les dio un reconocimiento a los pintores que de tan lejos llegaron al concurso.
En contraste, vaya la felicitación a los 36 pintores y especialmente a los ganadores del concurso: Rómulo Azabache Fernández (Trujillo), Rony Figueroa (Junín), Joan Castro Haro (Moche) y Samuel, Quispe (Cajamarca).
No hay duda que Otuzco tiene los mejores paisajes naturales en esta parte del ande peruano.
