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Fue invitado para ofrecer charla virtual por la IE 81550 de ese centro poblado, ubicado en Otuzco
CHOTA, OTUZCO/ El indígena José Salinas que, en 1818, se sublevó en la hacienda Chota-Motil (Agallpampa, Otuzco) debe ser reconocido como héroe de la lucha por la emancipación y a la vez rendirle los honores que corresponde, planteó hoy el periodista Manuel Rodríguez, que se apresta a difundir un libro que relata el hecho histórico ocurrido hace 204 años.
Fue durante la charla virtual (vía zoom), que desarrolló a los alumnos de la IE 81550 del centro poblado Chota, por invitación de su directora Elena Zárate Vidal, del profesor José Salinas Cerna y del coordinador pedagógico, Alberto Rodríguez Hurtado. Los alumnos de secundaria mostraron mucho interés en conocer este suceso histórico.
Rodríguez Romero dijo que la sublevación de José Salinas y de otros 60 indígenas es un hecho casi desconocido, debido a que muy poco se ha escrito de él. Sólo Ricardo Palma, Nicolás Rebaza y Wellington Castillo difundieron relatos breves del acontecimiento que engalana la historia de Otuzco.
Explicó que poco se conoce de las acciones rebeldes de los indígenas durante la colonia, como reacción natural a la fuerte y abusiva dominación española. Los hacendados españoles, tenían y disfrutaban del poder político y económico. Durante la época colonial los cronistas, por lo general, daban cuenta de los hechos trascendentes con el afán de complacer o halagar a las autoridades virreinales, comentó.
La educación era un privilegio de los hijos de los españoles. Los hacendados preferían que los aborígenes no sean leídos (instruidos) para mantenerlos en la ignorancia y evitar que se den cuenta de sus derechos y reclamar.
José Salinas y sus 60 acompañantes que huyeron de la hacienda Chota Motil por el mal trato del patrón español Ramón Noriega para parapetarse en las faldas del cerro Shulcahuanga, al que llegaron luego de caminar varias noches, y desde ahí difundían proclamas libertarias y frases hirientes contra los españoles, anunciando que vendrán días mejores para el pueblo indígena.
Las proclamas las hacía José Salinas con el seudónimo “José, Luz de la verdad”, las mismas que se difundían y eran colgadas en las puertas de las iglesias y casas de los hacendados tanto en Huamachuco, como en Usquil, Carabamba, Cajabamba, Otuzco , etc. Se cree que en Shulcahuanga, Salinas se reunía con Faustino Sánchez Carrión, que venía de Huamachuco, y Luis José de Orbegoso y Moncada que iba desde Chuquizongo, Usquil.
Los sublevados pernoctaron en el lugar de su escondite casi 6 meses, hasta que fueron ubicados por las huestes realistas y peones que trabajaban para los hacendados españoles, que con armas enfrentaron a José Salinas, que en marzo de 1819 cayó abatido y sus acompañantes llevados presos a Huamachuco y luego liberados.
Los estudiantes de Chota quedaron muy motivados al conocer la historia de José Salinas y otros hechos históricos de Otuzco, que con esto aclara que no fue un centro realista, como algunos historiadores lo sindican, sino que fue cuna de valientes hombres y mujeres que lucharon en aras de la anhelada libertad. En Otuzco se proclama la independencia el 22 de junio de 1821.
Manuel Rodríguez, ex vicedecano nacional del Colegio de Periodistas de Perú, alista la publicación de su libro, que esta en su fase final, y que muy posible sea presentado en el Chota, donde José Salinas se sublevó. El periodista propone a las autoridades darle el reconocimiento que merece el precursor de la independencia.
