Escribe:
Manuel Rodríguez Romero
Periodista
Este 28 de julio se conmemora el 201 aniversario de la proclamación de la independencia nacional. Es motivo para reconocer el aporte de Otuzco a la lucha emancipadora. La ciudad fue escenario de las protestas desde 1780 contra los excesivos tributos al rey de España y el abuso de los hacendados. En 1818 empezaron a intensificarse las manifestaciones en favor de la libertad. Por entonces Otuzco tenía dos alcaldes: uno de los realistas (Manuel Pesantes) y otro de los naturales (Sumelsio Corcuera).
Por esos días se difundía el estribillo en Otuzco y en otros pueblos de la zona: “Viva el Rey y su corona, muera la patria ladrona”, los otuzcanos que ansiaban la libertad le dieron vuelta para expresar: “Muera el Rey y su corona, viva la patria leona”.
Los sacerdotes otuzcanos Matías de Otiniano (párroco) y su ayudante padre Venancio Avalos, desde octubre de 1819 comenzaron a consignar en las partidas de nacimiento, bautizo, matrimonios y defunciones que 1819 era el Año de la Independencia de Otuzco.
Antes, en octubre de 1818, el indígena José Salinas y otros 60 lugareños se sublevan contra el hacendado español Ramón Noriega y abandonan Chota para ir al cerro Shulcahuanga, en cuyas faldas, en marzo de 1819, fueron debelados por los pro realistas inducidos por el poderoso terrateniente. Desde ese lugar despachaban proclamas de libertad a los pueblos de la zona.
En junio de 1821, luego de la Proclamación de la Independencia de Trujillo, el 29 de diciembre de 1820, los realistas, un poco más de dos mil, provenientes de Santiago de Chuco, Usquil, Cajabamba, Usquil y Chota, se concentraron en Otuzco para demostrar que aun mantenían el poder colonial. El 10 de junio salen de Trujillo 600 soldados patriotas al mando de Santa Cruz, enviados por San Martín, ante la alerta hecha por el intendente de Trujillo, Torre Tagle.
Los patriotas se dirigen a Otuzco, pasando por Sinsicap y San Ignacio para llegar a Urmo, lugar que pertenece ahora al caserío de Pachín. Ahí se produce la histórica batalla el 13 de junio. Después de 7 horas de encarnizado enfrentamiento ganaron los patriotas, que luego del triunfo ingresan a la ciudad de Otuzco, donde ocurren nuevos enfrentamientos con los realistas.
De parte de los patriotas murieron el teniente Castro, hermano del comandante Félix Castro, vencedor de la batalla de Higos Urco en la selva norte. De parte de los otuzcanos murieron Agustín Angulo, José Gabriel Luján, Jean Carlos Herrera y Agustín Zavaleta el día 13 de junio.
Los días 14, 15 y 16 fueron muertos por las balas perdidas los sacerdotes D. Juan Guzmán y D. José Manuel Yupanqui, oriundo de Usquil.
En total 10 personas murieron, los últimos en la Iglesia que fue incendiada al haberse refugiado mucha gente en ella. Fueron fusilados los pro realistas Rafael Chacón, Valerio Moreno, Victoriano Salas y Manuel Pesantes (alcalde de españoles). Varios de estos fueron fusilados y los hacendados, como Noriega, Urdapileta y Garibondo huyeron para evitar caer prisioneros y ser fusilados.
Escenario de la batalla de Urmo.
La batalla de Urmo tiene relevancia histórica. Con ella se consolidó la proclamación de la Independencia de Trujillo. Luego del triunfo patriota de Urmo, los otuzcanos, proclaman solemnemente su independencia el 22 de junio de 1821, es decir 37 días antes que la proclamación de la Independencia nacional.
Según testimonios del investigador otuzcano Juan Enrique Armas, asegura haber visto un documento de este hecho histórico firmado por el Dr. Pablo Sumelsio Corcuera y Fulgencio Rodríguez, con fecha 22 de junio de 1821.
Con estos hechos, poco difundidos, queda demostrado que los otuzcanos no se opusieron a la emancipación; los que se opusieron fueron los hacendados españoles encabezados por Ramón Noriega, que obligaban a sus peones y obreros de sus obrajes o yanaconas a oponerse a la libertad.
Al fondo el cerro Shulcahuanga.