“Si en la ejecutoria de mis reservistas y mía se encarna –vía (los levantamientos de) Andahuaylas y Locumba– la resistencia a ese salvajismo fujiconstitucional y globocolonizador que enerva cada vez más a la población, pues sí”.
Sin embargo, Humala, quien firmó sus respuestas a La República como “preso político y secuestrado del Estado fujiconstitucional lavajatista”, también reconoció el papel de uno de los fundadores de Unión por el Perú (UPP):
“Lo digo sin desconocer el aporte organizador y fraterno del compatriota José Vega Antonio, con quien me une una antigua amistad”.
No es la primera vez que un Humala forja alianza con UPP.
UPP tiene un largo historial de asociaciones con otras agrupaciones.
El partido Unión por el Perú que se fundó en 1994 no es ni la sombra de la organización original que se constituyó para enfrentar al régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos.
Incluso ha terminado por copiar al fujimorismo. Así como Keiko Fujimori pretendía ganar la presidencia de la República para excarcelar a su padre Alberto, uno de los dirigentes de UPP, Virgilio Acuña Peralta, anunció que lo primero que presentará la bancada upepista en el nuevo Congreso es un proyecto de ley para excarcelar a su aliado político, Antauro Humala Tasso.
No es la única coincidencia.
Antauro Humala se considera un «preso político», una figura que suele ser frecuente en regímenes dictatoriales. Y Keiko Fujimori declaró que tiene la condición de “perseguida política”. Sin embargo, las agrupaciones políticas de ambos personajes participaron libremente en las elecciones y consiguieron representación en el Congreso.
En el extremo
En el caso de Antauro Humala, el proyecto de amnistía tiene como propósito conseguir la liberación antes de la campaña de 2021 para lanzar su candidatura a la presidencia. La pena de 19 años de prisión que recibió por los delitos de homicidio simple –en agravio de 4 policías–, secuestro agravado, rebelión y sustracción de armas de fuego, recién se cumplirá el 2 de enero del 2024. Para UPP, la reforma política, la lucha contra la corrupción, la desigualdad, la exclusión, no son prioridad. La prioridad de su agenda es liberar a Antauro Humala.
Virgilio Acuña confirmó a La República que UPP planteará la amnistía: «Antauro Humala es un preso político y lo que corresponde es solicitar la amnistía. Hasta ahora la población solo se ha enterado del apabullamiento mediático contra Antauro Humala que durante quince años lo ha tildado de asesino. Antauro y yo lamentamos la pérdida de vida de seis ciudadanos durante el ‘Andahuaylazo’, pero Antauro no es el responsable».
El propio Antauro Humala ofreció su explicación en su peculiar tratamiento de la gramática:
“El problema principal y fundamental del país es el marco jurídico constitucional mal parido del 5 de abril 1992, en que vía una mafia política se impone la subordinación de la Nación al libre mercado, o mejor dicho ‘libre saqueo’ pro extranjero. La anemia infantil (desnutrición), exclusión social y violencia ciudadana (inseguridad), en el fondo derivan de ello. Entonces habiendo sublevado contra tres presidelincuentes (Fujimori), Locumba y Toledo y PPK (que era su ministro), Andahuaylas, traicionado, por otro preso delincuente (Ollanta) y encarcelado por otro más (Alan García), pues encarnamos la resistencia y solución, contra la antipatria. He ahí la esencia del significado de mi liberación”.
No obstante que el Jurado Electoral Especial de Lima Centro 1 declaró inadmisible la candidatura de Antauro Humala como cabeza de lista de UPP, según el conteo de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), hasta el momento ha recibido 27 mil 323 votos. Sin embargo, le lleva ventaja uno de los fundadores y aliado, José Vega Antonio, con 28 mil 608 votos.
Esta es la segunda vez que una alianza con uno de los hermanos Humala que José Vega logra representación en el Congreso. En 2006, la alianza con Ollanta Humala logró 45 escaños. Para 2020, la sociedad con Antauro Humala permitió ubicar a trece congresistas.
UPP debe su regreso al Congreso a la alianza con el movimiento etnocacerista de Antauro Humala, que representa el voto antisistema, el cuestionamiento radical a la representación política limeña, a un movimiento que exige medidas draconianas para resolver los principales problemas del país, como la implantación de la pena de muerte. Virgilio Acuña no tiene precisamente el perfil de un etnocacerista, pero abraza sus propuestas maximalistas.
