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Un humilde pueblo y 5 valientes policías se enfrentaron contra 200 subversivos y ganaron la batalla.
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Ex guardia civil relata que comunero Orlando Janampa fue testigo de los hechos cuando tenía solo 10 años. El vive para contarlo todo.
TRUJILLO/Después de 40 años será llevado al cine la primera derrota que se infringió al terrorismo, durante una violenta batalla de 12 horas que tuvo como escenario la comunidad de Sacsamarca, ubicada en las alturas de Ayacucho.
El protagonista del film será Orlando Janampa, que fue testigo del enfrentamiento entre comuneros y subversivos al amanecer del 21 de mayo de 1983. Él tenía entonces 10 años de edad.
El menor recuerda los momentos aciagos que vivieron las familias de Sacsamarca, que recibían constantes amenazas de los terroristas obligándoles de esta forma a plegarse a sus filas. Como no se sometían eran amenazadas de muerte.
Así lo reveló Jorge Luis Rodríguez Espinola, un policía en retiro, que participó heroicamente, junto a los comuneros y otros 4 policías, durante el enfrentamiento bélico con 200 senderistas.
Fue durante la entrevista que hoy concedió el héroe de la pacificación, reconocido así por la comunidad de Sacsamarca y por el Congreso, en el radioperiódico “La Voz de la Calle”, que dirige Carlos Burmester.
Rodríguez Espinola, otuzcano de nacimiento, recuerda que el niño Orlando Janampa, pese a su corta edad mostraba mucho coraje, aun cuando el miedo arreciaba. Otros niños de su edad se escondían en el rincón de sus humildes casitas, declara.
El policía relató que él y otros 4 policías fueron destacados en mayo de 1983 a la zona en conflicto en Ayacucho, cuyas comunidades campesinas vivían en permanente zozobra. Ante las súplicas de los comuneros que habían sido amenazados por terroristas, decidieron pernoctar la noche en Sacsamarca. Su destino era ir a otra comunidad de la zona. El ataque estuvo anunciado para la madrugada.
Los sacsamarquinos estaban amenazados de muerte por no plegarse a la subversión. A inicios de 1983, Sendero Luminoso había tomado control de la zona sur del departamento y arrasó contra Huanca Sancos y Lucanamarca, vecinas de Sacsamarca. Después de asesinar a 69 comuneros en Lucanamarca el 3 de abril de 1983, los subversivos dijeron que harían lo mismo en Sacsamarca.
El 20 de mayo de 1983, cinco policías llegaron a esa jurisdicción, aunque no como parte de un plan, y las autoridades les rogaron que se quedaran porque no había un puesto policial. Los comuneros les prepararon una cena y, al día siguiente, los agentes seguirían su ruta, pero al amanecer, Víctor Auccasi, un vecino de la zona alta, llegó corriendo a la plaza, herido, casi desnudo, lleno de miedo, para avisar de que unos 200 subversivos estaban en su estancia, en las alturas, a punto de atacar al pueblo.
Entonces, ocurrió una batalla de varias horas en la que murieron en combate 10 miembros de la comunidad: Ireneo Alanya, Auccasi, Dacio Cayampi, Encarnación Cuba, Alfredo Herrera, Julián Huaccachi, Eusebio Llacsa, José Pillman, Leandro Pumallihua, Felícita Yarcuri, y el policía Telésforo Dueñas.
Jorge Luis Rodríguez Espinola compuso una canción en homenaje a Sacsamarca y a sus valientes pobladores.
El valiente ex guardia civil comenta que los sucesos de aquella época fueron dramáticos. “Como pudo ocurrir eso, enfrentarse entre peruanos. Ojalá nunca más vuelva a ocurrir”, expresó.
