Fuente: La República (Carlos Contreras)
A casi un mes de que se haya dejado sin efecto la prohibición para crear nuevas universidades en todo el país, el congresista de Somos Perú José Jerí acaba de presentar un proyecto de ley para ampliarla hasta el 2024; sin embargo, lo que debió ser una iniciativa positiva para detener una apertura desordenada de locales sin sustento técnico, terminó siendo una dada a la medida de los intereses de los mismos legisladores que promueven la contrarreforma universitaria.
Y así es. El pasado 4 de mayo, desde Ica, el parlamentario de Somos Perú expuso su propuesta para establecer la moratoria para la creación de nuevas universidades. Para esto, planteó modificar la ley n.° 31193, aprobada en el 2021, para extender la prohibición por dos años más. No obstante, su propuesta no impide la apertura de todo tipo de universidades sino solo de privadas. ¿Por qué no incluye a las estatales? Hay una razón: no frenar la avalancha de propuestas populistas que se prepara, en opinión de diversos expertos.
Y es que a la fecha, La República ha podido detectar que, en sus once meses de gestión, Perú Libre, Fuerza Popular, Acción Popular, Renovación Popular y Alianza para el Progreso han presentado 14 iniciativas para crear nuevas universidades públicas.
En el caso de Perú Libre, con siete iniciativas, los parlamentarios Américo Gonza, Guido Bellido, Margot Palacios, Flavio Cruz y Wilson Quispe plantean crear la Universidad Nacional Fronteriza de San Ignacio (Cajamarca), la Universidad del Vilcanota (Cusco), la Universidad del Vraem (Cusco), la Universidad Científica Intercultural del Vraem (Ayacucho); así como la Universidad Tecnológica del Sur (Ayacucho), la Universidad Intercultural Aymara (Puno) y la Universidad Intercultural Amazónica de Puno, respectivamente.
Ese mismo camino ha tomado Acción Popular. El legislador Jorge Flores ha presentado dos proyectos de ley para fundar la Universidad Intercultural Aymara del Perú (Puno) y la Universidad Nacional de Ciencias de la Salud (con sede en Lima y filiales en Puno y Cajamarca). Su colega Luis Aragón hizo lo propio al plantear la apertura de la Universidad Intercultural Minera de Espinar (Cusco); al igual que Edwin Martínez, quien propuso la creación de la Universidad Fernando Belaunde Terry de Arequipa.
Fuerza Popular, a través de Tania Ramírez, también desea crear la Universidad Tecnológica de Frontera San Ignacio de Loyola (Cajamarca). Lo mismo espera su colega Alejandro Soto, de Alianza para el Progreso, con la Autónoma de Vilcanota.
Universidades de papel
Estas iniciativas no llamarían la atención sino fuera porque la mayoría de sus autores, excepto Margot Palacios, Flavio Cruz y Alejandro Soto, son conocidos promotores de la contrarreforma universitaria, la cual busca debilitar a la Sunedu y retornar al desorden de los tiempos de la ANR, donde se abrían universidades públicas “como cancha”.
“Por eso no podemos debatir esta nueva moratoria sin dejar de ver la contrarreforma universitaria. De nada va a valer que se apruebe a medias, con una Sunedu tomada. Debemos exigir que se prohíba la creación de todo tipo de universidades, no solo de privadas”, precisó el exministro Ricardo Cuenca.
Se debe recordar que en el 2011, durante el segundo gobierno aprista, se crearon universidades estatales que siguen en el papel, como la Tecnológica de San Juan de Lurigancho y la Autónoma Municipal de Los Olivos.