Escribe: Segundo Núñez Patiño
Acabamos de asistir a reuniones protocolares entre el Jefe del Estado y los virtuales congresistas. Lo que observamos es que nuevamente se está retornando a la “agenda”, impulsada por algunos partidos y los medios de comunicación, vale decir a los hechos que concluyeron el 30 de septiembre con el cierre del Congreso, en donde prevalece solo la violencia verbal, los conflictos y los debates estériles de los políticos de entonces. Por ello, los congresistas de relevo no salen de los temas puramente políticos, como son los líos internos de dirigentes de partidos y virtuales congresistas procesados por la justicia, como también la tan mentada “Inmunidad parlamentaria”, “la reforma política”, “la reforma judicial”, etc, etc .
Esos temas podrán tener la debida importancia, pero en su debido momento, cuando se haya resuelto los graves problemas de pobreza y desempleo, como también la urgente necesidad de reajustar y eliminar los topes de las míseras pensiones de los jubilados (19990 y 20530) o acaso solo los militares y policías son ciudadanos “sobresalientes” o “peruanos especiales” para merecer una pensión digna (sueldo completo). También, no se ha dicho nada de mejorar los miserables sueldos de los maestros y de los trabajadores administrativos de los ministerios de Salud, Educación, Poder Judicial, Ministerio Público y otros.
Basta ya, de gobernar solo para los amigotes, a quienes les reparten las asesorías, publicidad y consultorías millonarias, mientras el ciudadano de a pié vive una dramática situación que estamos en la obligación de atender de emergencia, hay que pagar la deuda social. Basta de pérdidas de tiempo, tal parece que los gobernantes no saben lo que tienen que hacer y buscan lograr entenderse como si se trataría de ciudadanos de distintos países. Todos estamos en el Perú, cada poder del Estado conoce sus obligaciones y debe limitarse a cumplirlas. Por lo demás, la mayoría de los gobernantes pasan de los 50 a 60 años, de manera que saben exactamente lo que el Perú necesita, esto es: Trabajo, Educación, Salud, recursos y bienestar. Y, con la ayuda de Dios, paz y seguridad. (snp).
(En la foto con el Dr. José Antonio Ñique de la Puente, Profesor Principal de la UNMSM, ex Decano de la Facultad de Derecho de esa Universidad y Past Decano del Colegio de Abogados de Lima).