TRUJILLO/ César Acuña, presidente-fundador de Alianza Para el Progreso (APP), declaró hoy que “el pueblo está esperando la renuncia de Pedro Castillo y no espere que se levante”.
“Eso es lo que escuché esta mañana al visitar el mercado Central y en las calles. No estoy inventando”, dijo el líder apepista, que postula al Gobierno Regional de La Libertad en las elecciones del próximo 2 de octubre.
Declaró a la prensa que le preocupa que Pedro Castillo, en poco tiempo haya perdido la confianza de la población, pues sólo tiene 15% de aprobación y 85% que no cree en él, por su incapacidad para resolver los grandes problemas del país.
Acuña Peralta lamentó los momentos muy difíciles por lo que esta pasando el Perú. Por eso el presidente tiene que responder a las expectativas del pueblo peruano, argumentó el ex candidato presidencial.
Señaló que lo más inteligente para el mandatario Castillo, sería renunciar antes que lo vayan a vacar; sin embargo, agregó que “lo más urgente es tener un nuevo premier y un nuevo gabinete, con ministros capaces y con experiencia, pues no podemos tener un país que camine al azar”.
Por otro lado, fue tajante al afirmar a los periodistas, que espera la decisión de 87 congresistas valientes para vacar al presidente del país, Pedro Castillo Terrones. “Nunca habrá vacancia si no hay 87 votos”, acotó.
El aspirante al gobierno regional liberteño consideró que actualmente el país atraviesa por una situación difícil y complicada. Son seis gabinetes en un año. Queremos ministros que trabajen por el pueblo y que le ayuden, más que al presidente, al pueblo a salir de esta crisis económica y política.
Dijo que “no seremos parte de un gobierno que no tiene credibilidad o confianza del pueblo. Como partido, a través de la bancada parlamentaria, vamos a apoyar en todo lo que podamos para que salga adelante el país salga adelante”.
César Acuña durante su recorrido por el mercado Central, ubicado en el centro histórico de la ciudad, tuvo encuentros emotivos con los comerciantes, a quienes cuando fue alcalde de Trujillo los convirtió en propietarios de los puestos de venta que ocupan. Estoy feliz de verlos después de tiempo y que el cariño sigue intacto”, declaró.