Proclamó su independencia el 22 de junio de 1821, luego de sublevarse
OTUZCO Y EL BICENTENARIO
Manuel Rodríguez R.
Periodista Colegiado
Reg. 062 CPP-LL
Estamos a escasos 17 meses de celebrar el Bicentenario de la Independencia Nacional, que se registró el 28 de julio de 1821. En este marco la celebración debe tener una connotación especial en la región La Libertad, particularmente en Trujillo, Huamachuco y Otuzco, que fueron escenarios donde se protagonizaron los más importantes y decisivos hechos históricos.
La Comisión Bicentenario ha incluido en su programación sendos actos recordatorios en Trujillo, donde se proclamó la independencia el 29 de diciembre de 1820 y en Huamachuco en homenaje a su hijo ilustre José Faustino Sánchez Carrión, precursor de la gesta emancipadora.
Otuzco, no debe quedar al margen de esta magna celebración, pues en esta provincia se debe rendir homenaje a Luis José de Orbegoso y Moncada, que nació en esta tierra y como militar que se pasó a las filas rebeldes mostró arrojo y valentía en pos de la libertad, y además contribuyó con recursos de su hacienda Chuquizongo (Usquil) al anhelo de lograr la libertad.
Para los otuzcanos el 11 de junio de 1821 es una fecha histórica. Ese día los otuzcanos se sublevaron contra la corona española, hecho que culminó con el fusilamiento de diez personas, entre ellas dos sacerdotes, al ser incendiado el templo por los soldados realistas.
El RP Jesús Calderón Urbina (+), señala que Otuzco fue un pueblo rebelde y valiente, que luchó por la independencia en forma decisiva desde 1818 a 1821. Señala que entre los patriotas estuvieron el párroco Matías Otiniano y su ayudante el sacerdote Venancio Avalos, que dejaron consignado en los libros de partidas bautismales, matrimonios y fallecimientos que el año de la “libertad de Otuzco era el de 1819”.
En aquel entonces Otuzco pertenecía a la provincia de Huamachuco. Luis José de Orbegoso y Faustino Sánchez Carrión, son dos hijos ilustres de esta provincia, que se reunían en Yanahuanca y Shulcahuanga para complotar y encausar la lucha de la independencia
Sánchez Carrión hizo prender la llama de la libertad en su tierra natal. A esto Otuzco respondió. Aquí se formó el grupo patriota formado por el teniente coronel y jefe de milicias Benancio Corcuera Luján, Pablo Sumelcio Corcuera Landauro, hermano del anterior, dueños de la hacienda Cayanchal. Pablo Corcuera era sacerdote y teniente alcalde de Naturales, pues en tiempo de la colonia hubo dos alcaldes, el otro era alcalde de españoles.
La reacción realista no se hizo esperar. El alcalde de Españoles Manuel Pesantes, el hacendado Noriega de Chota-Motil, el terrateniente Juan Gabirondo, Urdapileta y José López Marino, notario del Obispo Carrión y Marfil, adoptaron medidas represivas, que generó la subversión masiva de los otuzcanos el 11 de junio de 1821.
Para frenar el levantamiento de los patriotas, los soldados Santa Cruz y Silvestre Cuadra ordenaron incendiar el templo de la Virgen. Estaban al mando de cien hombres que llegaron de Trujillo. Silvestre pidió ir a Otuzco para debelar la insurrección. Salió el 10 de junio y llegó a Urmo el 13 de junio, día que se libra la gran batalla por la libertad de Otuzco. Los combatientes patriotas sumaban 2,000.
Por parte de los patriotas muere el teniente Castro, hermano del comandante Félix Castro, vencedor de Higos Urco. También cayeron abatidos los otuzcanos Agustín Angulo, José Gabriel Luján, Jean Carlos Herrera y Agustín Zavaleta el 13 de junio. Los días 14,15 y 16 fueron muertos por los enemigos los sacerdotes Juan Guzmán y José Manuel Yupanqui, oriundo de Usquil. Fueron fusilados Rafael Chacón, Valerio Moreno, Victoriano Salas y Manuel Pesantes, alcalde de Españoles. Los cabecillas Noriega, Juan Gabirondo, Urdalipeta huyeron.
Otro estudioso, Juan Enrique Armas, asegura haber visto un documento firmado por el Dr. Pablo Sumulcio Corcuera y Fulgencio Rodríguez, en el que se asegura que el 22 de junio de 1821 se proclamó la independencia de Otuzco. En el archivo parroquial figura la independencia de Otuzco desde octubre de 1819.
En el lapso de 1818 a 1821 en Otuzco se produjeron manifestaciones rebeldes. Entre los protagonistas más visibles figuran el prócer Luis José de Orbegoso, que con su dinero y caballos de la hacienda Chuquizongo (Usquil), donde nació, formó el batallón de Coraceros, que más tarde se llamaría Húsares de Junín.
José Salinas, indígena de la hacienda Chota, que se sublevó en 1818 en Yanahuanga, contra el despotismo del hacendado Noriega y luego contra las autoridades virreinales propalando volantes firmados con el seudónimo: “Luz del Pueblo” que al ser combatido por las fuerzas realistas armadas de arcabuces y los indígenas con palos y machetes, emuló al gran Cahuide arrojándose desde la cima de un cerro.
El espíritu de lucha de los otuzcanos en favor de la emancipación siempre estuvo presente.